ESFOCAR: Una nueva entidad de Educación Superior

Por General Juan Pablo Díaz Albornoz
Director de Educación, Doctrina e Historia

La Escuela de Formación de Carabineros de Chile fue oficialmente reconocida por la Ley General de Educación como una institución de educación superior. Esta buena noticia implica que podrá otorgar títulos técnicos de nivel superior, según corresponda a la naturaleza de la enseñanza impartida y en el ámbito de su competencia. Actualmente, su objetivo es preparar integralmente al Personal de Nombramiento Institucional, a través de un riguroso proceso académico, en el que los jóvenes, con vocación de servicio público, desarrollan competencias, destrezas y habilidades, necesarias para convertirse en profesionales de Orden y Seguridad. La normativa en extenso fue publicada en el Diario Oficial del 25 de noviembre y de su contenido subyace satisfacción, desafíos y también recuerdos.

La descentralización de la formación del carabinero se remonta a 1945, cuando por Orden General N°964 del 28 de junio, se dispuso que existieran Cursos de Formación y Perfeccionamiento en distintas reparticiones del país, naciendo lo que actualmente se conoce como Grupos de Formación. Esto refleja la relevancia de este proceso, pues aún no se cumplían dos décadas de la fusión de las Policías Fiscales y el Cuerpo de Carabineros y la profesionalización era vista como una necesidad prioritaria para la función policial.

En 1978 se materializaron diversos proyectos de modernización al interior de Carabineros de Chile, dentro de los cuales se consideró la creación de una escuela de especialidades. Así el 18 de abril de 1979, nace el Centro de Especialidades y de Instrucción (CEICAR), destinado a la formación, especialización y perfeccionamiento del personal de Carabineros. Desde entonces miles de hombres y mujeres se han formado en las aulas del edificio que hasta entonces albergó a la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Chile. El 16 de agosto de 1989, mediante Orden General N°633 CEICAR es elevado a la categoría de Escuela, recibiendo la denominación de Escuela de Formación Policial de Carabineros de Chile, marcando otro hito en esta evolución al que le seguirán una serie de modificaciones orientadas a perfeccionar este proceso de formación inicial, de acuerdo a las necesidades del país.

Esta nominación es el fruto de un largo camino, en el que se recogieron sueños y aspiraciones de alumnos, instructores y mandos que conocían la relevancia y el alcance que entrega esta normativa, ya que cualquiera sea la profesión en el mundo de hoy, interconectado y global, es indispensable contar con herramientas que acrediten los conocimientos adquiridos. Es también el reconocimiento a un proceso que tiene más 96 años de historia, que permitió la formación de miles de Carabineros, de acuerdo a las necesidades existentes, garantizando el bien de la comunidad a través de los Carabineros de Chile, Carabineros de Todos.

Lo anterior nos enorgullece y a la vez nos recuerda que un buen proceso educativo siempre debe considerar el fortalecimiento de pilares valóricos, pues son estos lo que marcan la diferencia de nuestros hombres y mujeres que serán los carabineros del centenario.